martes, 9 de septiembre de 2008

bunbury, ese hombre

Me ha caído mal siempre; un problema de actitudes, supongo: no soporto su arrogancia. Y sus rimas suelen ser pobres, por mucho que se disfrace de artista (o a lo mejor por eso, precisamente).

Y ahora me lo encuentro en los papeles, acusado de plagiar a Pedro Casariego, un poeta que no puede estar más lejos de sus actitudes y sus poses. Que igual lo del plagio es un poco exagerado. Y, por su parte, con añadir en el disco una notita citando al poeta como fuente de alguna de las frases que se cantan ya valía. (Pero esas declaraciones del manager, absolutamente paletas, y el exabrupto de "que le pregunten a Dylan, ¡no me jodas!" no tienen precio... y dejan las cosas tan claritas... Que me cae mal, vamos.)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pretencioso, don F., pretencioso, es el adjetivo que define a este niñato pedante, condescendiente, perdonavidas e "infratalentado".

¿o no?

Luis de Luis

FHNavarro dijo...

Con Bunbury hemos topado, valiente gilipuertas.

Un saludo

fcnaranjo dijo...

Hombre, don L: cuánto tiempo. Y vuelve usted con la palabra justa, como siempre.

:-)

Anónimo dijo...

(y a mi...)