
Hemos amanecido de cielo azul, limpito; una de esas mañanas que apetece pasear por la acera de sol y disfrutar del fresquito mientras se vuelve de comprar el periódico.
Limpieza de escritorio, por así decir: un puñado de bolígrafos resecos y lapiceros mugrientos y menguados, a la basura. Ayuda a construir la ilusión de que uno se pone manos a la obra.
En el periódico, precisamente, la Lindo habla, con su gracejo, de tebeos y novelas gráficas (no acaba de enterarse de la cosa, pero ahí está), y habla con cariño y con entusiasmo de Carlos Giménez. Carlos Boyero, por su parte, se despacha a gusto y aplaude, eso sí, el León de Oro. Y, en otro periódico, otro texto acertado y bien armado del amigo Escolar. (No, del reportaje en colorines de la mamá-ministra no voy a hablar, que me da como vergüenza ajena y un poco de penita, la verdad...)
Y he leído, temprano esta mañana, antes de desayunar, un par de textos que me han gustado. Uno, del buen amigo responsable de A mí spleen, tan furioso y sensato como suelen ser sus textos. El otro, de AnnaRaven, que me ha parecido muy estimulante, me confirma que a esta muchacha conviene seguirla de cerca...
Y así va la cosa hoy, despacito y con buena letra.
1 comentario:
Claaaaaaaaaaaaaaaaaro!!
Como ahora hay bolis nuevos...
;-)
Besitos
P.d. Yo llevo más de un mes con algo que llamo "mi despachito" y parece que va tomando forma
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