Norma ha editado ya el segundo álbum de Gus, el sorprendente western de Christophe Blain. Se titula Bandido guapo y contiene 84 páginas de historieta vibrante e inventiva, historieta en estado puro.
Me resulta muy difícil hablar de este libro, de esta serie. Porque me resulta muy difícil desentrañar por qué me gusta tanto, por qué disfruto tanto con su lectura. (Más allá de lo obvio, claro: el despliegue gráfico de Blain, su sabiduría narrativa, los guiños constantes, la depuración de un estilo ágil y arrebatado.) Me gustan los personajes, sobre todo los femeninos: más enteros, con más trastienda. Me gusta cómo Blain dibuja los caballos y cómo resuelve el paisaje. Me gusta cómo utiliza la página, cómo juega con la plantilla para variar ritmos y lecturas. Me gusta que haya historias muy largas al lado de otras muy cortas sin que la lectura se resienta de ello. Me gusta que los personajes lean y, en algún caso, hasta escriban; que lean aventuras de bandidos míticos, que escriban folletines románticos. Me gusta que uno de los protagonistas se compre una bicicleta (Newman y Redford en la memoria, ¿se acuerdan?) y me gusta que acabe descalabrado y con ella desvencijada a cuestas. Me gustan el color y la luz, y me gusta que haya momentos de atmósfera gótica, como si se hubieran infiltrado los imaginarios de Isaac o La Mazmorra: Crepúsculo en los ensueños de los personajes.
Me gustan muchas cosas de este libro, podría seguir enumerándolas hasta aburrirles, pero lo que más me gusta es que Blain transmite su entusiasmo, lo que más me gusta es que se nota, mientras va uno disfrutando de la lectura, que él ha disfrutado aún más mientras lo escribía y lo dibujaba, mientras lo inventaba. Y esa empatía no tiene precio.
Yo qué les voy a decir más: si tienen que comprar un tebeo, solamente uno, este mes, que sea el Bandido guapo de Blain. No se van a arrepentir.
6 comentarios:
Ya está en casita este nuevo álbum de Blain y gustosamente me someteré a su lectura, junto con la de su primera entrega (aún pendiente).
Un saludo
Qué bien lo cuenta usted y qué razón tiene!! (vamos, que opino lo mismo!!)
Y es que "el" Blain de Gus y de Sócrates me encanta, me chifla como no me pasaba con "el" Blain de Isaac el pirata que no me enganchó en -casi- ningún momento (ojo! no vale pegar por esto, ;-) eh?)
Lo mismo queda feo (u otra cosa) que yo lo diga, pero ¡¡ayns, qué me gusta Blain!!
Besitos
Nada que usted diga queda feo, señorita.
:-)
Se puede leer el segundo sin haber leido el primero?.
Gracias.
Miguel
Sin ningún problema, Miguel. (Eso sí: una vez lo leas... querrás leer también el primero.)
Hooombre, lo suyo es leerlo tras el otro, por el pueblo de El Dorado, por la doble vida que empieza el Bandido Guapo,... pero también resulta que el personaje que da nombre a la serie, Gus, que estaba omnipresente en la primera entrega, aquí no pase de lo tangencial y de el protagonismo a Clem (no estoy seguro de si este es su nombre o el del otro, sorry). El album ME GUSTA MUCHO, pero me hubiese gustado que algunos dibujos fueran mejores,... no sé, me da la sensación muchas veces que Sfar y Trodheim son unos plusmarquistas que en cuanto empiezan un album compiten para ver quien lo acaba antes, pasando por encima del argumento. No querría que Blain entrara en esta liga. Vale, gana la frescura, la narrativa, lo depurado, pero da la sensación de que tanta prisa no alberga reflexión alguna.
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