(Más allá de lo grotesco de todo el asunto, me parece que igual habría que ir preocupándose por esta especie de envalentonamiento de los grupos religiosos más retrógados y radicales. Ya no hablamos de la América profunda y gente con banjo, ya no hablamos de los amish o de los cenutrios de la cienciología; estamos hablando de un grupo cristiano que, en el corazón del Reino Unido, que es la Vieja Europa de toda la vida, la civilización, exige que no se hable de Darwin para respetar su sensibilidad y sus creencias. Cualquier día, por aquí algún pisaverde planteará su objeción de conciencia para que sus hijos no estudien la evolución en biología, y me gustará ver cómo responden los que ahora enarbolan esa figura legal para intentar desmontar lo de Ciudadanía... Y lo malo es que V no vive aquí, sino en Northampton...)
martes, 9 de septiembre de 2008
V's back!!
Leo en Entrecómics la noticia de que el señor Moore se unió a una protesta en su Northampton natal contra la actuación de la dirección del Abington Park Museum, que cedió a las presiones de un grupúsculo fundamentalista cristiano para que censuraran un panel en el que se hablaba de Darwin y la evolución. Cosa que, viniendo de alguien que se considera mago y charla con demonios y fuerzas de escalas superiores de la realidad, no deja de tener su mérito. Ahí está, en la fotografía, defendiendo el racionalismo y la libertad de expresión y exigiendo que se deje a Dios fuera de los museos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Primero censuran el cartel de Wanted, ahora a Darwin ¿Qué será lo próximo... Retirar los Budas del Museo Británico o clausurar el Museo de Ciencias y poner en su lugar el de Creencias?
Un saludo
Lo de clausurar el museo de ciencias no lo sé, pero lo de retirar los Budas, desgraciadamente, no lo veo nada descabellado. Cuestión de esperar un poco y que no se les pare los pies a tiempo.
Yo lo que no sé es por qué ningún grupo de ateos reclama que se retiren de los museos todas las obras de caracter religioso, que puedan ofender su sensibilidad.
Total, puestos a pedir gilipolleces, en el mismo derecho estarían, digo yo, que los del otro bando.
Qué de tonto suelto, cojones. Y lo peor, como usted dice, es que cada vez son más, hacen más ruido, y se les hace más caso. Justo todo lo contrario de como debería ser, a poco que tuviéramos, como especie, dos dedos de frente.
Un saludo.
Publicar un comentario