Café en tubo: espeso y amargo. Las estrellas en el mirador. Cuando amanece la Tierra, su resplandor azul apaga todo lo demás. Mejor desayunar antes, disfrutar del brillo helado de la noche.
Recuerdo otro tiempo, otro sol, otros sabores: la falta de sueño provoca regresiones inesperadas. Recuerdo tazones de loza blanca y bizcochos, y mermeladas acharoladas. Pan con aceite y azúcar. Apartar la nata con la cuchara, reprimiendo una arcada.
La línea del horizonte parece curvarse de pronto... Amanece.
3 comentarios:
Ah!! aquel pan con un hoyito de aceite y azúcar... y, cuando se podía, con chocolate.
Estas ventanas me encantan. :)
¡Gracias, señorita!
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