cuatro años, cuatro

Ya lo ven: cuatro añitos cumplimos en la Red. Cuatro años desde que este jardín, que es mi casa y la de todos ustedes, abrió sus puertas. En cuatro años he hablado mucho y poco, de lo conveniente y, a veces, de lo poco conveniente. He sido lacónico y he sido parlanchín, he tenido momentos en los que escribir aquí se me hacía cuesta arriba (como a todos, ¿verdad?) y se convirtió en obligación y ha habido temporadas durante las que no habría sabido amanecer sin dejarles aquí algo que leer. Me he divertido mucho, siempre, cada día. Y me sigo divirtiendo: esa es la clave. Y por eso, porque contarles algo todos los días supone un placer, seguiré aquí, si no les parece mal.

Cuatro añitos ya, en fin... ¿Lo mejor de este tiempo?: la gente, ustedes. Los que estuvieron ahí desde el primer día y los que he ido conociendo a lo largo de estos años. Espero que sigan todos ahí también hoy, mañana... hasta que el cuerpo aguante.

Y, para celebrarlo, si les parece, otra musa por la que los años no pasan: Kate Bush.