Seguramente no es verdad. (Y si lo fuera... tampoco importaría tanto, tratados internacionales aparte, que ya ves tú de qué sirven... Quiero decir que los efectos secundarios del uranio empobrecido son similares a los otros, luego qué más da.)
Pero está bien pararse, de cuando en cuando, y meditar un poquito lo que son las cosas. Porque barbaridades de ese calibre parece que están a la orden del día y aquí nadie pestañea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario