domingo, 12 de octubre de 2008

perezoso


Ha amanecido oscuro y lluvioso, pero parece que ahora quiere asomar el sol. Hay una luz rara, acuática; se cuela por la ventana y se me derrama por los hombros y sobre el teclado. Con una cerveza fría abierta, mientras dejo pasar algo de tiempo antes de empezar a preparar la comida, paseo por espacios amigos de aquí al lado, a su derecha.

Hoy el día será relajado. El catarro va remitiendo y hay un puñado de cosas por leer. Domingo.

No hay comentarios: