Por lo demás, el día ha sido largo. Me he arrastrado de la cama esta mañana, que las sábanas las tenía no pegadas: tatuadas. Y luego trastear en casa, salir a comprar, ir al trabajo (tarde larga). Estoy cansado hoy... (No tanto como E, que sigue con su mudanza, eso sí.)
Ah, pero una dosis en vena de The big bang theory puede con todo...
5 comentarios:
Si sólo trabajas por las tardes yo no me quejaría. Y si trabajas para el estado, me quejaría mucho menos, porque eso es como tener vacaciones continuadas.
Si sólo trabajas por las tardes yo no me quejaría. Y si trabajas para el estado, me quejaría mucho menos, porque eso es como tener vacaciones continuadas.
Primero: no me quejo.
Segundo: ja y ja.
Quizás seas la excepción que pone a prueba la regla, pero el 99,9% de los quejumbrosos amigos de la hora del café (he dicho hora, sí, y me quedo corto. Nada de un cuarto, ni media,... hora como mínimo) sólo se dedican a discutir con los compañeros por la desaparición de la cinta adhesiva o andan inmiscuidos en la enésima partida del buscaminas, otros andan desaparecidos en zona de compras. Señor Naranjo, no digo que usted pertenezca a este orden. Saludos y perdone si le ha molestado el comentario anterior.
Nah... es que hay días en que los chistes de funcionarios, si no son de Forges (qué gracia tiene, el jodío), me aburren.
Digamos que donde trabajo también habita esa especie de la que usted habla, como en todas partes. Pero hay de todo... como, imagino, en todas partes.
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