martes, 27 de enero de 2009

cristina

Me resistía, pero al final acabé por comprar el disco reciente de Cristina Rosenvinge. (Sí, yo todavía compro música...) Y no me canso de escucharlo. Por muchas razones, pero sobre todo por una canción y unos versos en particular, por su manera de decirlos. Y porque es un disco limpio, cercano y sereno que recupera la sencillez pop de sus primeros trabajos y que dice un buen montón de cosas.

4 comentarios:

david rubín dijo...

Opino lo mismo.

Me lo compré el mes pasado y a día de hoy sigue girando en casa.

No es un discazo, pero es un buen disco, desnudo y honesto.

d.

álvaro ortiz dijo...

no lo he oído todavía, pero el otro día acudí a la fnac a verla tocar en directo, a ella sola con su guitarra y su piano; muy íntimo

porcierto, ya subí la portada, por si le apetece verla, y le agradezco la espera, enserio

Anónimo dijo...

¡Treinta y cinco segundos...!¡No he podido resistir nada más que treinta y cinco segundos del clip...! ¡Puagh...!

fcnaranjo dijo...

Don David, un placer verlo por aquí.

Don Álvaro: ya le digo en su casa que la portada me gusta mucho... y que sigo a la espera. (El año empieza bien: Jali nuevo para pronto, Álvaro Ortiz nuevo para pronto...)

Don Ángel, qué puedo decir: yo no me canso de escuchar esa misma canción, precisamente. Pa gustos... :-)