domingo, 18 de enero de 2009

¿y ahora?

El tablero queda como queda, y lo cuentan bien en Guerra Eterna.

Mientras tanto, Obama escenifica su propio mito con paso firme... Es un espectáculo fascinante, de alguna manera. E histórico, eso no hay quien lo niegue.

1 comentario:

AnnieChristian dijo...

A mi todo lo que está rodeando a Obama me está oliendo a chamusquina desde hace bastante. La decepción va a ser tremenda. Espero equivocarme.