Una nota al pie.
Y no entiendo nada, se lo aviso a ustedes ya. Porque no me cabe en la cabeza que esta gente (yo los llamaría la caverna, pero qué culpa tendrán Platón o Alan Moore) reivindique su derecho inalienable e inatacable de ser ellos y sólo ellos los que adoctrinen. Suena grotesco.
Tan grotesco como considerar que hablar en clase de valores cívicos y constitucionales sea adoctrinar. (Ah, no, claro: que es que se habla también de diferentes opciones sexuales de manera normal, como si a los homosexuales no los cargara el diablo... y hasta se acepta que haya familias que no encajen en la horma catolicapostolicarromana... O, si no se habla de ello de manera explícita, tampoco se lo ataca. Doctrinas infernales, sin duda. A ver si al final vamos a tener que tolerar que enseñen en las escuelas que somos todos iguales...)
2 comentarios:
joder!
la vida de esa persona tiene que ser apasionante, ir al "super" debe de ser todo un hito heroico. Espero al menos que sus siervos angelicales le abastezcan de alimentos y enseres... pobre diablo, su vida es un tormento!!
Pues...
...en paralelo el César Vidal ha dicho que la niñita con síndrome no sabía que estaba hablando con su potencial asesino en forma de Presidente.
Y que, además, qué pensarían los padres de la niña...
JC
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