Una noche de lluvia.
Esta mañana, cuando ha sonado el despertador, llovía a mares.
Después, cuando me he levantado, seguía lloviendo. Despacio, blando.
Ya en la calle, cuando he ido a comprar, el cielo seguía cubierto, gris de acuarela sucia, pero no llovía. Todos los canalones, todos los tejados y voladizos chorreaban.
Ahora el sol brilla con rabia. No sé cómo andaremos de temperatura: antes daba gusto pasear por las aceras empapadas.
Mientras suena la música, mientras termino de decidirme por una camiseta u otra, miro por la ventana...
2 comentarios:
Increible,especial, intimo,tierno.Me refiero a su comentario.
Me ruboriza usted...
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