Ayer pude leer la primera entrega de Brujeando, la serie de Teresa Valero y Juanjo Guarnido que, en España, edita Norma. Ya les dije que le tenía ganas desde hace tiempo, y lo cierto es que, en general, no me decepcionó. Las imágenes de Guarnido, completamente cartoon, vehiculan un guión medido y ajustado, profesional y con chispa. Muchos de los chistes son visuales y se apoyan precisamente en la expresividad del dibujo y en la secuenciación, y eso se hace muy poco aquí, y es de agradecer que alguien lo recupere. Los personajes funcionan bien, son atractivos; es fácil ver la sombra de Goscinny, entre otros muchos: una sombra que también es bienvenida.
Sí es cierto, por otra parte, que justo porque los personajes funcionan por sí mismos y dan pie a situaciones cómicas por el mero hecho de coincidir en la misma escena, quizá sobra un poco la crítica (previsible) del consumismo y la televisión y el móvil como conjunto monstruoso que deja chiquitos a los demás monstruos: un afán de "mensaje" que se me antoja demasiado ingenuo y que, me parece, sobra. (Un pero, en todo caso, pequeño, que en las siguientes entregas quizá se corrija. Cruzo los dedos.)
El segundo álbum sale ya mismo en Francia. No sería mala propuesta navideña, si Norma se pone las pilas...
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