viernes, 2 de enero de 2009
rubén
Una lectura sabrosa, vitaminada y mineralizada. De las de salivar y chuparse los dedos. Uno va devorando los breves capítulos, que fueron entradas en un blog ya desaparecido, y no puede parar de leer, avanza una más, y otra más. Lectura estimulante y adictiva. Dan ganas de olvidarse del orden, leer al azar. Dan ganas de tener el libro a mano siempre para abrir a la buena de dios y ahí mismo volverlo a empezar.
Dan ganas, en días más grises que hoy, de no volver a tocar un teclado: está todo dicho ahí, y mejor.
Mientras tanto, es hora de salir y estrenar en la calle el nuevo año, ver qué cara tienen los camareros en 2009, a qué sabe enero hoy.
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4 comentarios:
Rubén es mucho Rubén. Y esa obsesión suya por sacarnos los colores.
Buen año, amigo!
Y bien que nos los saca, el cabrón...
Buen año! (Seguro que va a serlo.)
tiene buena pinta!
Muy amable, sr. Naranjo. No se merece.
El 3 de febrero estaremos presentando el librito en la FNAC de Callao. Si se pasa, nos ponemos cara y nos estrechamos las manos como caballeros españoles, que amigos comunes tenemos a manta y ya es hora.
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