viernes, 23 de junio de 2006

hoy

Ahora, en poco más de una hora. (Y la cama por hacer: hay que darse un poquito de prisa...)

Asamblea. Los que ganaron vendrán a explicarnos por qué va todo bien, y por qué las cosas que van mal no pueden arreglarse. Los que ganaron vendrán a glosar sus logros, y nos querrán vender milongas y sacrificios ejemplares. Todos juntos ahí, en la mesa presidencial, con sus micrófonos y el gesto de quien se siente dos palmos por encima del resto de los mortales.

Los que votaron y los que no votamos, los que les apoyaron y los que no lo hicieron, los que les otorgaron sus confianza y los que sencillamente se la retiraron a los otros, patalearemos y exigiremos. Menos flores, menos gesto mesiánico, menos cuentos y más cuentas. Y más compromiso con lo real e inmediato. Y explicaciones. Y un cambio de actitud.

Son espabilados: se convoca cuando casi han empezado las vacaciones, cuando la administración tiene ya el pescado más que vendido, cuando el menor número posible de gente vaya a acudir. Y se convoca con llamadas al desconcierto, y se envenena y se desinforma de antemano para evitar que la gente acuda.

No saben que somos muchos, y que estamos a punto, pero a punto, de la acción directa. De recoger firmas y ponerlos en la puta calle. De forzar nuevas elecciones...

(Ah, claro... pero todo se haría, se tendría que hacer, después del verano. Tiempo que ganan para terminar de atar algunas cositas de las que nos enteraremos luego, cuando sea ya tarde... Sí son espabilados, sí. Casi tanto como rastreros...)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Hay que ver Don F!
¡ Cómo se lo pasa!
¡Que forma de entretener sus ocios!

:)

Anónimo dijo...

Lo de amarradito... qué bien lo hacen.

Siempre.
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