Muy de mañana, como corresponde a otra de esas noches toledanas. (Me pregunto por qué serán de Toledo esas noches en las que no hay manera de conciliar el sueño como quisieras y te enredas en la sábana y querrías que amaneciera ya y acabas por levantarte antes de que toque porque total...)
Por la ventanita se cuela el ruido del tráfico y una brisa en absoluto desagradable, los harapos del frescor del amanecer. Sobre la mesa tengo ya la tarea dispuesta: papeles y demás. (Me toca rehacer mi borrador de Hacienda... y va a ser más rápido, o más sencillo, al menos para mí, hacerlo a pelo y llevarlo mañana todo al banco.)
La casa está en penumbra, todavía.
Después, en un rato, habrá que hacer la cama, doblar unas camisas... Pero todavía se respira esa calma de una casa a medio desperezar, una calma hecha de silencios y de café con leche, de cojines arrugados, de periódicos despanzurrados y fregaderos llenos.
Buenos días.
4 comentarios:
Pregunta off-topic: ¿Nos veremos este año en la SN? ¿Van el compa Lorenzo, don Jesús, la peña?
Lorenzo va seguro. Creo que don Jesús no podrá. Y creo que yo... no sé, pero me parece que no podré. Ando liado en casa...
(Pero vamos, que antes o después nos veremos allá, eso seguro.)
Lo de la noche toledana hace referencia a la venganza que llevó a cabo el gobernador árabe de Toledo contra los nobles de la época que habían ejecutado a su hijo. Según la leyenda les invitó a una fiesta para celebrar no sé qué victoria en una campaña contra los cristianos y allí los iba decapitando según entraban.
O algo así era.
Yo estaré, ay, en la Menéndez Pelayo...
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