Ya empieza el sábado. (Aún queda acostarse, dormir un poco, dejar que amanezca... pero ustedes me entienden: empieza el sábado.)
El fin de semana será corto e intenso: el domingo toca trabajar y eso.
Pero mejor no pensarlo ahora...
¿Saben? Esta mañana he vuelto a picar con la gente de L'Association. He comprado un tomito que recopila diarios de viaje de Trondheim. Colección Côtelette. Libritos de diferente grosor, 19 x 14 centímetros. (En esta misma colección están los diarios de Sfar, también. Y el Bordados de la Satrapi.)
He tenido apenas tiempo de hojearlo antes de cenar. Muy bonito.
(Inevitable: me he enganchado, y procuraré hacerme con los que pueda. De los diarios, estoy hablando. Trondheim y Sfar, insisto. Porque el formato me apetece: esa libertad, esa frescura, esa cercanía.)
En cuanto que lo lea (estos días) les dejaré aquí la cubierta y un comentario menos general.
He comprado también bombones, pero esa es otra historia. (Aniversario.)