miércoles, 5 de octubre de 2005

noches

Se escucha la televisión; bajita; un murmullo. Hablan de asesinos en serie. Veinticinco puñaladas. Cuerpos enterrados en un sótano. Vísceras en la nevera; selladas, pálidas.

En la calle, pasos. A veces, un coche que circula despacio. Un claxon, el sonido de la portezuela al cerrarse, hueco, metálico.

El ruido de la nevera, que de noche parece asmática y casi se diría al borde de la agonía.





Esas fiestas de antes, los vasos discretamente, cuidadosamente colocados en un rincón, ya vacíos, y Los Ramones una vez y otra.

El olor azul de esas muchachas de negro...