Pues eso, liquidado el libro con la entrevista. El de Maitena, ya saben.
Está bien. Me ha gustado. Destacaría un par de cosas, entre las que en él se dicen.
Por primera vez en mi vida intenté hacer algo para vender afuera. Y nunca hay que pensar en eso; es una manera muy equivocada de trabajar. Habían tenido éxito mis historietas como eran: historietas de esa chica latinoamericana, con esos personajes. (...) Al mismo tiempo me pongo en una cosa muy obsesiva, de trabajar cada adoquín, cada sombra. Un laburo de horas. Era como si estuviera haciendo mi obra cumbre, una locura, y el asunto no era para tanto. La soltura del trazo vale mucho más que todo eso. Bah, me equivoqué.
Pero apenas habla de su trabajo en una docena de páginas. Lo demás es pura biografía coloquial, bien construída, emocional. Maitena, como personaje, resulta atractiva, cercana... de un optimismo nada banal. Cae bien, vamos.