Después del fin de semana de trabajo, los lunes son siempre raros, pasan como en un suspiro y casi sin dejar huella. Se levanta uno cansado y con dolor de pies, y se deja llevar por una cierta rutina mañanera que lo pone más o menos en marcha. Y mira el periódico por encima. (A veces, también el del domingo, que quedó sin leer...) Y se acuerda un poco a destiempo (es decir: tarde) de poner a grabar el video. Y deambula por la casa con cara de tonto.
En fin.
¿Novedades? Bueno... Estuve leyendo la primera entrega de un anuario de literatura fantástica y de CF, Jabberwock, editado por Bibliópolis. Textos concisos, por lo general bien planteados y hasta entusiasmantes, si me permiten el palabro. Lo dejan a uno con ganas de leer determinadas cosas: Luz, de M John Harrison; y los relatos de Ted Chiang.
Además, incluye un artículo demoledor de Lethem y uno absolutamente modélico de Pilar Pedraza.
Una iniciativa (y una editorial) interesante.
Más novedades: el último Previews incluye algunas cosas carísimas que me niego a pedir. Por carísimas, sí. (Bueno, y está la cosa del espacio en casa y tal... Todo hace...)
Y compré ya el pack de Wong Kar Wai. Y, muy barata, Bitelchús, que no la tenía...
Y está previsto que hoy me vuelva a casa con el tomo de Dennis The Menace, ya saben... Es una maravilla de formato... cúbico, o casi. Una perspectiva que me anima bastante... (Así soy de fácil, ya ven...)
Y esta noche pasa Garci en su programa nada menos que La bella y la bestia, esa maravilla de Cocteau.
Y me han prestado un tomo que encuaderna diferentes entregas de la vieja revista Drácula, con trabajos de Sió y Beá, entre otros menos legibles. Les contaré cómo se me da el salto al pasado...
Y poco más les cuento ahora, que hace solecito y no apetece eternizarse delante del teclado...