Al volver esta noche a casa, la luna era como una rodaja blanca sobre las azoteas... Llevaba en la mochila algunas cosas apetecibles. (Lectura, no me malinterpreten.) En el buzón había alguna sorpresa. Por ejemplo, mi ejemplar de Còmic: per a totes les mirades, editado por la Biblioteca Central Tecla Sala.
Y, en la televisión, otra sorpresa: que Tele5 había adelantado la emisión de CSI Miami, quizá como golpe de efecto contraprogramante. (Ya saben: la nueva cadena generalista, el telediario de Gabilondo...)
Mañana, en el metro, no sé si resistiré la tentación de leer el tomito de Ketcham...