Pequeñas noticias me hacen desear que pasen los días. Cosas que ya les iré contando, cuando proceda. Y cosas pequeñas, de esas que a lo mejor a otros pueden parecerles bobadas: que el próximo mes hay nuevo disco de La Buena Vida, por ejemplo.
Y, en el entretanto, yo leo despacito unas cuantas cosas que aquí tengo amontonadas. Por ejemplo, las últimas entregas del Daredevil de Bendis y Maleev (final demoledor, como era de ley) y del Little Star de Andi Watson. O el primer tomo del Salvatore de Nicolas de Crécy, editado acá por Ponent Mon, una pequeña filigrana de surrealismo tierno, luminoso, que lo deja a uno con ganas de más, como es
tá mandado.Y hojeo el Previews, también. Anoto títulos apetecibles: cielos... hay demasiados. Habrá que discriminar más... (No sé si sabré.)
Y escucho el nuevo disco de Belle and Sebastian, The life pursuit, uno de los mejores que han firmado hasta hoy: efervescente y evocador, contagioso, múltiple.
Y miro cómo llueve, a ratos; cuando llueve. Mientras vigilo la lavadora, que hay una colada de camisas dentro, gira que gira. Mientras vuelvo a darle al play para que otra vez suene Act of the apostle, o Another sunny day, o...
2 comentarios:
Belle and Sebastian, si no has tenido el plecer ya, tiienen un directo de papel cuché. Un lujijo.
Y mira por donde, ando yo con ganas de Dan Defensor, por los cantos de sirena (Brubaker al caer, vamos). No suele gustarme Bendis. Así que nunca me he atrevido con su etapa,pero ,Miller tiene la culpa, el cuernos es un personaje que me atrae per se.
Pues el primero de Brubaker/Lark, que acabo de leer, mantiene el tono de lo que hizo Bendis y va más allá. Es respetuoso con ese aire "documental" y con esa narrativa meticulosa.
Y desarrolla, sin concesiones, una historia carcelaria con ecos "guantanameros" que promete emociones fuertes...
Echa un ojo, que merece mucho la pena.
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