Lo leí el otro día en La Cárcel, guardé el enlace y hasta esta mañana no he leído la entrevista. Siento decir que, ante semejantes contestaciones, lo que me pide el cuerpo es calificar al señor Miller de gilipollas. Con cualquier otro no me temblaría el pulso. Con él sí, porque sé que no era así, porque sus obras de los 80 y 90, en general, no son las de un patán; todo lo contrario. Pero no puedo evitar el reflejo condicionado: si alguien dice gilipolleces, lo primero que pienso es que es un gilipollas. Vale que el tono de la entrevista no es precisamente intelectual y reflexivo... pero vamos, que no.
Y ya me quedo a gusto...
6 comentarios:
Se puede ser, ya lo sabe usted, genial y gilipollas a la vez. No es incompatible.
J. Edén
Desde luego. (Aunque yo matizaría los tiempos: se puede haber sido genial y ser hoy gilipollas.)
Respeto su matiz, pero no lo comparto: a mí el DK2 me parece una pasada.
-J.E.
Pero es que DK2 es de hace... ¿cuántos años?
Hombre, sí, ya tiene siete añitos… pero desde entonces lo único que ha hecho Miller, como historietista, es el All Star Batman, que está aún inconclusa y que, personalmente, considero como una obra menor, mayormente porque la parte gráfica corre a cargo de alguien tan convencional y previsible como Jim Lee.
Y con todo, hasta el momento, me parece un trabajo interesante. Se trata de un relato ubicado perfectamente en continuidad entre Año Uno y los dos Dark Knight, que de hecho vendría a ser a Año Uno lo que el DK2 es al DK1: una continuación… pero no una repetición. Una especie de “DC Universe meets Sin City”, con un Batman definitivamente psicopático que secuestra, literalmente, a un Robín que es un auténtico niñato, y por tanto más creible que cualquier interpretación anterior, y en general ofrece un tratamiento de los varios personajes DC que van apareciendo lo bastante iconoclasta (aunque no despectivo a lo Ennis) y audaz (vease el revolcón elíptico entre Bats y Black Canary, no recuerdo en qué número) como para resultar una lectura como mínimo muy divertida.
En cuanto a su carrera cinematográfica, a mí la peli de Sin City me pareció una adaptación del tebeo extremadamente fiel, en fondo y forma, hasta el punto de que se le podría reprochar, precisamente, el que no ofreciese nada que no estuviera ya en la obra original.
Todo lo contrario que ocurre con la peli de Spirit, que no retiene prácticamente nada de la obra de Eisner, a pesar de que creo que, a su manera, sí lo ha pretendido: la peli contiene rasgos característicos de los tebeos, pero no están empleados de la misma forma. O sea, sí, hay humor, pero es humor a lo Miller, que poco tiene que ver con el de Eisner.
La peli, ya digo es 100 % Miller (con autoreferencias y todo: la escena de la quasi-muerte por ahorcamiento de Hartigan en Ese cobarde bastardo está aquí recreada con el Spirit en clave de ahogamiento bajo eñ agua; Octopus cambia de disfraz en cada aparición, como el Grayson-Joker de DK2…) y, como a cualquier adaptación infiel, se le puede reprochar lo de "para este viaje no hacían falta estas alforjas", pero más allá de eso la cosa no es tan grave, una vez que lo asumes. El problema de la peli es de endeblez argumental y narrativa y de incapacidad por parte de Miller de convencernos de que lo que está contando tiene verdadero interés.
No sé si es que Miller ha pagado la novatada o que, sencillamente, no tiene talento para el cine. Y me temo que no tendremos una segunda oportunidad para averiguarlo, dado el fracaso en taquilla de Spirit. Por otro lado, no puedo dejar de admirar el pequeño gol que Miller le ha metido a Hollywood en forma de una película tan atípica e ireductiblemente personal. Ojalá me equivoque y finalmente sí se materialice ese Buck Rogers que lo que es a mí me produce una enorme curiosidad.
Aunque lo que de verdad me molaría ver es un Dark Knight (las dos partes) adaptado a dibujos animados con Miller como co-director, o así.
- J. E. (perdón por el rollo)
De rollo nada, compañero. Que está hilado y tiene sentido... Otra cosa es que lo comparta en su totalidad, que va a ser que no. :-)
Publicar un comentario