lunes, 18 de abril de 2005

cónclaves, camarlengos, cucamonas...

Bonito título, ¿verdad?


El sol, que parece que quiere salir. Por la ventana, de cuando en cuando, el cielo se ve azul, recién pulido. Las nubes gordas, blancas, densas... o grises, a ratos. Un cielo Miyazaki, no sé si me explico.


Encuentro este enlace en el foro de Cómic Europeo. Parece que ahí fuera, en la cuna de depende qué tebeos, nuestros chicos despiertan menos entusiasmos que por acá... Quizá su mirada está menos mediatizada por la cercanía, o por lo pequeñito de nuestra industria, independiente o no.

Cosa de meditarlo, ¿no les parece?


Hoy, hablando de otras cosas (y por justificar un poco la cacofonía del título), comienza el cónclave. El fru-frú de las sedas púrpura, el susurro de muchas voces, el marco incomparable (je...): qué excelente historieta de misterio y conspiración podría elaborarse, ¿verdad?

(No, de hipocresías y falsedades no hablaremos hoy.)


No sé a quién se lo comentaba el otro día: al menos, todo el circo mediático ha servido para familiarizarnos con un palabro tan sonoro, tan plástico (tan cómico, también) como camarlengo.


Por lo demás, comentarles que, en cuanto que me acabe el vasito de vermut, decidiré qué ponerme y saldré, con las mismas, a la calle. Es lunes, no lo olviden...