Día de borbones mutantes... qué gracia... (Accidentes: sirve para hacer unas risas en los blogs y para que los medios nos saquen los colores, una vez más... Sonroja un poco ver cómo se habla de Magneto, el toisón de oro y alguna insensatez en periódicos de gesto adusto, en programas del corazón, en cadenas multitudinarias de radio... No porque hablen, claro; aunque también. Por cómo hablan.)
Día del libro, mañana. (Esta noche, y según parece, Miradas 2 dedica su tiempito a Lanza en astillero, dentro de un especial Quijote. Hablarán algunos de los autores. Cosa de no perdérselo...)
Yo, a ratos perdidos, voy leyendo el último libro de Liberty Meadows: me río mucho. Cho dibuja muy bien, y tiene arrebatos de un humor cafre y un poco idiota, a veces, que me arrancan la carcajada. (Humor friqui, y sobre friquis, también.)
Y, cada noche, un episodio de Colombo: brillantes todos.
Pero, en general, las cosas tampoco es que vayan del todo bien... Cansado, aburrido (o algo). Necesito unos días encerrado en casa: leer, trastear aquí, beberme el vermut que queda, escuchar música muy alta... No sé. Desoxidar un poco las articulaciones emocionales, que falta hace...
(Un montón de cositas en lista de espera, eso sí: textos, fechas de entrega... Esta vez, confío en no hacer esperar a nadie.)
Y el cielo está azul azul, a pesar de alguna nube de color mármol. Hace calor. Yo tengo que doblar aún algunas camisas antes de salir para el trabajo... Ya luego, si acaso...