A veces tiene uno la sensación de que a la realidad le están creciendo como grietas, unos desconchones que van apareciendo en las esquinas de cada día. No sé, de repente una visita al médico, o una llamada telefónica y malas noticias. Y esa cisterna que no deja de gotear.
En todo caso, es viernes y ha amanecido en blanco y negro. El otoño se nos echa encima...