Sí, antes de que se me olvide. Los tengo ya ahí al lado, en la columna de preferentes, pero les dejo aquí también el enlace, para que curioseen ustedes.
Por un lado, el gran Diego abrió hace poco La Peonza, un sitio discretito y confortable desde el que nos cuenta de su vida errante y de El Ala Oeste, y de tebeos, y de Bruselas...
Por otro lado, Alpargatus, dixtópico de pro, se lanza a elaborar un pequeño museo de lo bizarro cercano, la Friquipedia. No hace sino ordenar algunas de las regiones más oscuras y divertidas de nuestra memoria.
Visítenles ustedes, seguro que pasan un buen rato...