miércoles, 7 de septiembre de 2005

noches

En la televisión, Charlotte Rampling juega su extraño juego con Dirk Bogarde en esa perturbadora coreografía de deseo y dominación que filmó la Cavani hace ya mucho tiempo, y que conserva aún gran parte de su capacidad de fascinar.

En la calle, apenas se escucha algún coche. Hace aire. No hay gente remoloneando en las aceras, conversando, enredando... Se conoce que el primer soplo de otoño inminente (que es un aviso, nada más: el sol volverá mañana, ya verán) los ha asustado a todos.

En el montón de ya leídos después de un tiempo, las cuatro entregas de Big Foot que firmó Corben este año. Un tebeo de terror narrado y dibujado con profesionalidad envidiable, pero prescindible del todo, si no se es completista del de Kansas.


Un par de Locus examinados a conciencia: apunto títulos y nombres, en busca de cosas para leer en los meses próximos.



Un par de cosas ya terminadas y en camino. Otra cosa, más de ir despacio, en proceso. A ver si antes del fin de semana...