martes, 13 de septiembre de 2005

o deprisa, que a veces...

Mañana de sol y de tebeos. Que ya se echaba en falta. (Lo segundo, más bien; las nubes nos han durado tres días escasos...)

Pero, mientras tanto, unas cuantas noticias y comentarios que me han ido saltando a la vista mientras hojeaba.

A ver, por un lado leo que Adolfo Domínguez, que fuera adalid del look lacio y la cara de ajo, ha decidido empezar a vender tallas grandes en sus tiendas. Y relojes. Y lo que sea menester. (El tipo no me cae muy bien, no sé si se nota: por su actitud mística y por la desvergüenza con que justificó, no hace mucho, eso de trasladar sus talleres a países con leyes laborales menos estrictas...)

Por otra parte, leo en Locus que se ha presentado una versión robotizada de Philip K. Dick, interactiva y tal. El escritor, sí. El de los androides y las ovejas eléctricas, sí. Paradojas. Hay una dirección para enterarse con más detalle del proyecto...

Leo, también en Locus, que el pasado 6 de julio murió Evan Hunter, que trabajó también con diversos seudónimos, entre ellos el más conocido de Ed McBain. Escribió Ciencia-Ficción y escribió policial, y escribió el guión de Los Pájaros para Hitchcock. Suficiente para que se le recuerde, creo...


En fin, esas cosas.


En otro orden de cosas, y si me permiten el arrebato de frivolidad (sí, más todavía), déjenme decirles qué gran disco es el Maratón ye-yé de Los Soberanos...