Que sí, que ya es verano, oficialmente. Como si los últimos días no hubieran sido ya de pura canícula... Ya es verano, las clases van acabando, las calles se llenan de chavales en manada de viaje de fin de curso, en las televisiones se remueve la programación, se improvisa, se ajusta.
Los días últimos han traído alguna noticia curiosa. Escandalosa. O lamentable. (O todo a la vez...)
Por ejemplo, nos hemos enterado, en el Senado, de que a los gays los carga el diablo. Y si no se curan es porque no quieren. (Experto, como tal lo presentaron... y ahora, después de que dijo lo que dijo y se reprodujera en todas partes, todo el mundo quiere disimular, mirar para otro lado... pero ese señor es catedrático, nada menos... O algo por un estilo. Y experto, insisto...)
Por ejemplo, me entero hoy de que el velero solar (Cosmos I... retrofutirista en el nombre, también...) no ha llegado a entrar en órbita estable. No contactan con él. Se ha perdido, parece... antes de desplegar las velas y tal...
Me entero de que Perdidos va a pasar e emitirse los jueves, para competir con la cuarta temporada de 24 (que empieza, parece ser, mañana mismo...).
Yo, si me lo permiten, me quedo con este humilde adelanto:
El libro se editará... cuando haga ya frío, seguramente. Antes de que se acabe el año. Si todo va bien. Y se editará con todo el cuidado que esta gente pone en lo que hace... que es mucho.
Les dejo, en fin, con este grato pensamiento... (Y es que, después de tantos años... ni yo mismo me atrevo a creerlo.)