Pasear con aire ausente, el periódico debajo del brazo. El cielo está azul y apenas si quedan unos montoncitos de nieve sucia en los rincones donde el sol no alcanza a llegar.
Una bolsa de papel con bollos calientes, una barra de pan crujiente. Gatos que miran desde ventanas abiertas como bostezos, gatos que inclinan a un lado la cabeza para calibrar tu saludo, tu sonrisa, tus ojeras.
En la pajarería de la esquina, desde el escaparate, cuajado de la nerviosa algarabía de diez ratones blancos y un tropel de hamsters temblorosos, un cachorro de teckel menea la cola y ladra un blando buenos días a todo el que pasa por delante.
5 comentarios:
También yo vengo de pasear, y me he traido unos piñones...
Buenos días.
"El jardín de la parte de atrás está descuidado y sucio. Crecen malas hierbas por doquier, botellas de vino y latas de cerveza vacías dan un penoso contraste de color, en una esquina montones de tejas nuevas se amontonan en bolsas viejas, como promesa de un techo que nunca llegó a ser. Cada hora un par de trenes se acercan a la estación arañando el aire extraño de la casa.
Un animal sale de entre las vías e invade el jardín con tristeza, sin entusiasmo ni anhelo. Los moradores al principio creyeron que era un extraño gato, pero rápidamente descubrieron la verdad. Gritaron "zorro" en medía docena de idiomas y se acercaron a la ventana curiosos".
(recuerdos de un tiempo pasado)
Mi perra está de nuevo en celo, al volver del paseo de ayer no entró en casa y se fue toda la noche de "farra". Hasta hoy, bien entrada la mañana, no llegó. Ahora anda descansando, por ahí tirada entre lirios sin flor ya y la menta...
¿Alguien querrá un cachorro? :)
Esta noche estaré por Madrid, ¿encontraré el Madriz de escarcha y frío?
Seguro que sí... es cosa de mirar.
Y sobre todo sentir,la noche es para sobre todo sentir. No lo olviden.
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