lunes, 21 de agosto de 2006

papeles

Algunas lecturas recientes.



Por un lado, Capital (De Ponent publica, un colectivo de autores ilustra y Kike Benlloch escribe), que me ha resultado un libro confuso y decepcionante. Confuso porque los diferentes estilos gráficos (no todos afortunados) no ayudan a cuajar una arquitectura narrativa premeditadamente fragmentaria y que peca de exceso de dispersión. Decepcionante porque uno esperaba más y acaba por leer las últimas páginas casi a la fuerza, por obligación; y eso no es, claro.

Por el otro, Tierra de historias (otra vez De Ponent, con guiones de Wellington Srbeck e imágenes de Flavio Colin), que resulta de lectura más agradecida y, quizá por lo exótico de su ambientación (el sertón brasileño), sorprendente. Hay en los textos de Srbeck un notable amor por lo épico, resuelto en clave de realismo mágico, y hay en las imágenes de Colin una limpieza y una estilización singulares que quizá no ayudan a cuajar la atmósfera que argumentos y personajes necesitan.


En último lugar, Batman: year 100, un artefacto explosivo editado por DC, maquinado y manipulado por Paul Pope con la ayuda colorista de José Villarrubia. Una fábula mínima que sirve de armazón para la acostumbrada explosión de adrenalina marca de fábrica del autor de Heavy Liquid.


Pope es un tipo sorprendente, dueño de un personal universo en el que se cruzan texturas orientales y occidentales por igual, contaminadas de las influencias gráficas más heterogéneas. Su estilo es como un puñetazo y sus páginas vienen definidas siempre por su velocidad vertiginosa y por una estimulante sensación de peligro, de correr por el filo de la navaja.


Sin duda, la lectura más satisfactoria del fin de semana... pese a un argumento endeble que apenas se limita a abrir un abanico de posibilidades de desarrollo de personajes y situaciones y nos abandona a medio camino, justo cuando la historia (la nueva leyenda) empieza a escribirse.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Si algo tiene Pope es que consigue convertir en una carrera frenética cualquier argumento. Heavy Liquid, por ejemplo, no tiene un planteamiento demasiado original, y aún así engancha que da gusto

LA CAÑA DE ESPAÑA dijo...

Acabo de terminar LA SIRENAS DE TITAN de Kurt Vonnegut y la verdad es que he quedado bastante decepcionado. Pásese y comentamos.
UN SALUDO

LA CAÑA DE ESPAÑA dijo...

Cierto, ciertísimo. Gracias.