miércoles, 2 de agosto de 2006

...es que no hay manera

Regaló todos sus libros. Los que no pudo regalar, los dejó en bancos del metro, del tren. Los repartió por los parques. Y algunos, pocos, los tiró en el contenedor de la esquina: viejos, arrugados, grises libros que nadie había hojeado en muchos años.

Se deshizo también de un montón de discos viejos, de cintas de video, de fotografías y artículos recortados y amontonados en carpetas azules o blancas, con gomitas o sin gomitas, de cartón o de plástico.

Abrió las ventanas de la casa de par en par y dejó que el aire removiera el polvo de demasiados años de biblioteca seria y en penumbra. Puso bien alto un disco de Los Fresones Rebeldes y dejó al lado otro de Los Ramones, y otro de Jobim.

Abrió la puerta del armario y dejó que saliera su tigre de trapo...





____________________... que ya iba siendo hora.

8 comentarios:

Mar dijo...

ayyy madre, yo todavía soy incapaz de hacer eso, hasta que no me salgan los libros por las orejas no voy a parar...
Y total, si luego es raro que los vuelvas a leer ¡manías!

maria josé dijo...

... y dejó atrás el pasado, porque quería un nuevo comienzo, libre de todas las ataduras de antaño. Porque ante él veía un mundo nuevo abriendole las puertas de par en par, y quería explorarlo con ganas, sin miedo.
Alegremente...
Y eso está bien.
A veces es que desvarío, fnaranjo, pero este invierno me remueve un poco las neuronas, qué se le va a hacer!
Que tenga usted un buen día.

maria josé dijo...

Thalatta, estamos sincronizadas!

Anónimo dijo...

Yo en Lodres hice una cosa que no había hecho nunca: regalar un libro mio. Antes habria comprado otro igual para ese proposito. Sin embargo me parecio buena idea: las mismas páginas servirian para satisfacer a varias personas, me daría libertad en mi viaje y el espiritu del libro viajaria por mas paises.

tirafrutas dijo...

Pfffff

Hoy mismo he estado haciendo limpieza de un armario donde tengo una buena pila de libros y estoy en la tesitura de llevarlos a la biblioteca o no. Son libros ¡infantiles!, de cuando yo era un mico, con lo que lo único que los retiene conmigo es la nostalgia. En algunos casos, son regalos de una persona ya desaparecida (justo con la edad que tengo yo ahora, esto no se olvida), y duele mucho más.

Qué hacer, qué hacer...

fcnaranjo dijo...

Sergio: regala los demás y quédate con los que te regaló esa persona. En unos años más, en la misma tesitura... ya veremos.

CdeE: ah, pero eso es lo mejor, regalar el mismo libro que a tí te ha gustado, el mismo que has disfrutado; pero el mismo. Es como un trocito de tí...

Tha: a mí me salen ya por las orejas desde hace años... demasiados años. A ver qué hago... un día de estos.

MJ: un gusto, leerte otra vez. Y un gusto que desvaríes aquí...

Cobre dijo...

A mi me encanta q me regalen libros, si no ya no sabes donde ponerlos....

Un beso niño

Anónimo dijo...

me encantan los libros,y sobre todo regalar libros, siempre con muchas dudas sobre cual regalar, siempre con el deseo de que disfrute tanto como yo, por desgacia no tengo muchos aciertos ¡ME RODEAN TANTOS ESPERTOS¡ lo bueno para mi es que no lo saben. Seguire intentandolo. Seguire equivocandome.