Con título como de canción...
Larga mañana de mayo. Trabajo; es decir, madrugón (y mala noche, que a mí el despertador me provoca ansiedad y acabo por no dormir), mucha gente, dolor de pies y qué bonito está el Jardín Botánico por la mañana temprano.
Comida con vino, cerezas de postre. Una lavadora, otra en espera. Fregar cacharros en la cocina, leer la prensa. (Noticia, ya sabrán todos: el domingo próximo comienza la promoción de El País y sus tebeos, con un Astérix clásico de regalo y eso...) Poner algo de música (Camera Obscura: Under achievers please try harder; por ejemplo.) Trastear. Aquí, sí... Y mirar lo que han escrito los vecinos. (Por cierto... ¿qué pasa con dreamers?)
Tarde relajada.
He leído algunas cosillas estos días. Más Morrison reciente, algún mutante whedoniano, más Andi Watson. En espera, se acumulan algunas cosas más. Y quién sabe si esta semana, que se van sucediendo las novedades pre-Saló.
Con todo, lo que más me apetece ahora es... no sé, dejarme llevar. Hojear por aquí. Subir la música.
¿Y mañana? Bueno, mañana ya veremos...