sábado, 29 de julio de 2006

cabreos

Cúmulo de insensateces. Por un lado, los obispos otra vez, poniendo el grito en el cielo por una técnica que llaman eugenésica y que asegura (hasta donde se puede hoy asegurar) que los hijos de portadores de enfermedades graves y hereditarias nazcan sin ellas... Por otro, ellos otra vez contra, otra vez, el matrimonio gay y una ley que, insisten, atenta contra la naturaleza del ser humano (¿?) y que, insisten, no debe cumplirse. (Desobediencia civil... qué paradoja, encontrarse ese concepto en labios de la misma Iglesia que paseó a Franco bajo palio y declaró el levantamiento del 36 Cruzada.)

Por otro, lo de la memoria histórica. Y Rajoy (por debajo, por cierto, de Llamazares en la encuesta del CIS sobre confianza del ciudadano: eso es caer en picado, lo demás tonterías) declarando que no es momento de reinterpretar la Historia... Pero es que no trata, esa ley, de reinterpretar nada. Reinterpretar tiene más que ver con las invectivas que desde su partido y acólitos se lanzan contra la República, queriendo ponerla en el mismo nivel que los golpistas que la derribaron y desdeñando su constitución. (El propio Zaplana, estos días, se ha despachado a gusto al respecto.)

Y como voy con prisa no me extiendo más... Pero no descarto más cabreo para mañana, porque bien leída, la cosa tiene su miga.

Buenos días.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo siempre lo he dicho. Tiene gracia que siempre se muestren ante todo aquello que denominan "antinatural" quienes se sirvieron de algo tan poco natural (entendido en el sentido absurdamente limitado y estúpido que estos señores manejan) como lo es la medicina para salvar una y otra vez a su anterior cabecilla de la muerte, ya fuera por alguna enfermedad, ya fuera por algún disparo, llegando al extremo de mantenerlo vivo, aunque reducido a un triste muñeco de trapo, en sus últimos días, incluso más allá de los límites de la dignidad humana (espectáculo que tampoco es que me disgustara, ojo, pues poco más merecía el líder de tan aberrante institución).

Bueno, no, en realidad no tiene ninguna gracia. Pero claro, habrá que reirse por no llorar.

Un día de estos tengo que pasarme por la parroquia del barrio para recoger mis datos y apostatar, que lo llevo retrasando ya demasiado tiempo...

Un saludo.

Anónimo dijo...

Oiga, será por discrepar de la discrepación... , pero no estoy del todo de acuerdo.
¡Alto! Me explico. Estoy a favor de los estudios en genética... pero no voy a poner en una piqueta a todos lo que no están.
Estoy en contra de las dictaduras, pero ya es hora de cerrar la grieta entre las dos españas (que no se donde queda y un día me voy a caer por ella, seguro). Dejemos a Franco con sus estatuas y su tumba y recordemos a los republicanos que cayeron o perdieron. Que los muertos muertos están y de ahí no se van a mover.
Y lo de apostatar... pues mira, si te hace ilusión... pero vamos, que me enterado y: ni cobras más a final de mes, ni ligas más, ni siquiera te dan un cupón de rebaja para el supermercado, así que total, ¡para lo que me va a servir! Me quedo como estoy. Creyendo en mi mismo y en la gente que me rodea.
Un saludo.
P.D.: me he comprado "Las sirenas de Titan" pero no he empezado por falta de tiempo. ¿Alguien sabe si esta bien? (de Kurt Vonnengut)

Anónimo dijo...

"Y lo de apostatar... pues mira, si te hace ilusión... pero vamos, que me enterado y: ni cobras más a final de mes, ni ligas más, ni siquiera te dan un cupón de rebaja para el supermercado"

No, pero yo dormiré un poco mejor (el regustillo y la tranquilidad de espíritu que deja ser coherente con uno mismo, ya sabe). Y el cura de mi parroquia, con suerte, un poco peor. Con eso me vale.

Un saludo.

fcnaranjo dijo...

Vonnegut es grande. Siempre.

No se trata de poner a nadie en la piqueta, pero sí de señalar inconsistencias morales en los guardianes de la moral (o de su moral, y ahí está el meollo: que exijan que se nos aplique a todos su moral, seamos o no de su corral; que se quiera aplicar a la sociedad civil una moral basada en preceptos religiosos).

Y a Franco, sí, habría que dejarlo estar... pero dejando clarito y por escrito, sin asomo de duda ni doble lectura, lo que hizo y fue: un dictador fascista, un criminal. Dejar las cosas en el limbo de no abrir heridas sólo favorece la ignorancia de las generaciones nuevas (y de las viejas de mala memoria) y que se dé crédito a los embustes y las demagogias de los César Vidal y Pío Moa y similares...

En cuanto a apostatar... es complicado asunto, según creo, compañero Alfred. Mejor vaya pertrechado de paciencia.

Anónimo dijo...

Le he localizado, no me pregunte como y si me habia perdido algunas inteligencias de su parte,pero ya esta todo arreglado, ha merecido la pena ir por el camino mas largo, de todas formas usted afine, no haga que me arrepienta que lo primero que hago al levantarme (despues del cafe)sea visitarle. Lo dicho he vuelto a encontrarle.un saludo o algo.

fcnaranjo dijo...

Me encanta tenerla de nuevo aquí. También yo espero que no se arrepienta de la visita...

;)