martes, 25 de julio de 2006

escarchas

He escuchado lobos al alba. Aullaban a la luna que se iba, o quizá al cielo gris que se teñía de rojo hacia el Este. Aullaban antes de retirarse a sus cuevas. Al salir esta mañana a comprar (periódico, pan, ya saben...) he visto sus huellas húmedas en el jardín. La escarcha se fundía y oscurecía la tierra... Es lo que tienen los climas fríos, las grandes estepas heladas.



Las nubes se han retirado ahora, el cielo está azul y el sol se derrama sobre las fachadas, brilla en las ventanas cerradas. He sacado el abrigo más oscuro (bueno... no fardemos: el abrigo) y me preparo para llegar al trabajo. No sé si la nieve de ayer no habrá atascado el metro... He oído que el Ayuntamiento de la Ciudad está preparando dirigibles ligeros para facilitar el tráfico... No sería mala cosa...

Yo, mientras tanto, les dejo con un enlace que, dados los últimos acontecimientos, se hace ya imprescindible. Se lo dejo aquí, y lo incluyo en los de lectura obligada, a la derecha de ustedes.

Un saludo.

5 comentarios:

Mar dijo...

aquí han florecido los almendros (bueno... qué... es que no puede ser primavera?)
Apunto el enlace.
Abrígate bien, no te nos vayas a acatarrar ;)

Anónimo dijo...

Ya decía yo que hacia frio... y tonto de mi echandole la culpa al aire acondicionado...

Anónimo dijo...

De lujo. Ahora que se acaban las vacaciones, casi estoy pensando en empalmar con los días de Navidad...
Nos vemos después de Reyes.
Ramón

FHNavarro dijo...

Joer, que fresquito se está por aquí, Sr. Naranjo :-D

Un saludo

fcnaranjo dijo...

¡Caramba, don R! ¿Anda usted por aquí? Me alegro. Lo comentábamos hoy, de camino al metro... que le van quedando ya poquitos días de asueto.

A ver si no nieva mucho y le vemos la semana que viene...